La distribución eléctrica de la empresa estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE) no es rentable, situación que compromete la atención de la creciente demanda eléctrica de México, consideró la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

“A dos años de operación como Empresa Productiva Subsidiaria de la Comisión Federal de Electricidad,  (CFE Distribución) no ha logrado ser rentable y generar valor económico para el Estado”, precisó el órgano auditor del país en la segunda entrega de su informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2018.

Durante 2018, el valor económico agregado (EVA, por sus siglas en inglés) de la compañía estatal mostró un resultado negativo por 64,804 millones de pesos, lo que significa que la compañía destruyó valor económico en su operación.

“Y Tampoco logró ser rentable”, según la Auditoría. La subsidiaria de CFE obtuvo un retorno sobre activos (ROA) negativo de 6.5%; una rentabilidad financiera (ROA) negativo de 18.1%, y un retorno sobre capital empleado (ROCE) negativo en 4.2%.

Además, la deficiente estructura financiera actual de CFE Distribución, sus pérdidas de energía y la existencia de un mecanismo para financiar pérdidas de la subsidiaria CFE Suministrador de Servicios Básicos podrían poner en riesgo la prestación del servicio público, agregó en el documento.

La subsidiaria enfrenta rezagos de infraestructura en sus redes de distribución ante la falta de recursos y planeación, programación, presupuesto e implementación de proyectos.

La ASF también resaltó en el documento que CFE Distribución sigue mostrando deficiencias en su funcionamiento corporativo. Por ejemplo, no presentó en tiempo sus estados financieros dictaminados. Tampoco acreditó que los miembros del consejo de administración no presentaran conflicto de interés en 2018 ni haber tenido un rol activo en la identificación evaluación, respuesta y seguimiento de los riesgos.

El órgano auditor emitió 17 recomendaciones para fortalecer el desempeño de CFE Distribución, además de solicitar una auditoría interna para investigar y profundizar en los retrasos de la publicación de sus estados financieros.

CFE respondió que está formalizando su plan de ahorro 2020-2025.

Sin estrategia clara contra ‘diablitos’

La empresa subsidiaria de CFE cerró 2018 sin una estrategia clara contra el robo de luz, según el órgano auditor.

El impacto económico para la compañía que dirige Manuel Bartlett por pérdidas eléctricas en 2018 ascendió a 53,933 millones de pesos (mdp), 51% del total de ingresos por el servicio de distribución de ese año. Con base en esta cifra, el robo de luz, delito conocido también como ‘electrohuachicol’, significó una pérdida de 5,214 mdp.

Durante el año pasado, CFE Distribución perdió 31,455 GigaWatts-hora, 13.4% del total de la electricidad distribuida, pero sin rebasar el límite fijado de 13.6% por la propia compañía en su plan de negocios.

La compañía mexicana estimó no rebasar 6.4% de la electricidad perdida por robo o deficiencias en la medición y facturación —pérdidas no técnicas—. Pero al finalizar el año, los denominados ‘diablitos’ equivalieron a 8.87%, “sin que la empresa productiva subsidiaria haya contado con una estrategia clara para aminorar las pérdidas”, agregó la ASF en el documento.

CFE Distribución operó un total de 838,831 kilómetros de líneas de distribución, mediante las cuales
distribuyó 202,302 GWh para los usuarios de baja y media tensión, con el objetivo de garantizar al suministro eléctrico a los 43.4 millones de usuarios de los sectores doméstico, comercial, de servicios, agrícola, y de mediana y gran industria. Por este servicio, obtuvo un ingreso anual de 104,553 millones de pesos.

 

 

 

 

 

 

Fuente: Forbes Mexico.