Rechazado 5 veces por Conacyt, mexicano triunfa en Japón con una prótesis que domina con el pensamiento.

Es una tarde importante para el mexicano Christian Peñaloza. Acaba de cerrar un trato con la Universidad de Osaka, la segunda más importante de Japón: “Ya nos compró”, dice emocionado. Su proyecto fue rechazado en México cinco veces, pero hoy su empresa, Mirai Innovation, exporta hasta el otro lado del mundo.
Christian hizo un doctorado en Japón y lleva dos años perfeccionando AURA, un dispositivo que procesa las señales del cerebro, los músculos y el corazón, y los convierte en acciones concretas.