Los daños ocasionados al patrimonio arqueológico de El Tajín, en manos de privados, fue responsabilidad de grupos con armas largas y que invadieron los predios con maquinaria pesada, afirmó Diego Prieto, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Consideró que tras el hecho se debe llamar la atención para que la zona arqueológica pase a manos públicas, ya que la zona que no está abierta al público.

“En el tablaje 56 empezaron a hacer acciones más destructivas, quema de maleza, remoción de tierra y de manera más clara desde hace 9 días presencias de maquinaria pesada”, comentó.

Y es que denunció sobre los grupos que mantienen maquinaria pesada en el lugar que “su presencia incluye armas largas y todo parece indicar que están vinculados con la delincuencia organizada”, porque pretenden construir un fraccionamiento cuyos permisos no fueron requeridos al INAH y cuyas repercusiones alcanzan hasta 10 años de cárcel y la reparación del daño.

Detalló que el área está constituida por mil 200 hectáreas de las cuales sólo 200 están bajo el régimen de propiedad pública que adquirió el estado de Veracruz y que están bajo la organización directa del INAH y pese a ello, el Instituto tiene responsabilidad de proteger la totalidad de la delimitación arqueológica.