Tanto el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) como el Departamento de Justicia de los Estados Unidos llevan a cabo investigaciones para determinar las circunstancias del deceso del millonario Jeffrey Epstein, imputado por tráfico y abuso sexual de menores.

William Barr, titular del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, confirmó que la muerte de Epstein produce “serias interrogantes”, mismas que deberán ser respondidas por la investigación correspondiente.

Además de que la muerte de Epstein ocurrió bajo custodia del gobierno de los Estados Unidos, también deben responderse las interrogantes de porque se retiró la vigilancia ante la posibilidad de un suicidio de un magnate y porque existen versiones que se violaron ciertos protocolos durante el encarcelamiento.

Por su parte, los abogados defensores de Epstein señalaron que sienten inquietud por la muerte de su cliente, señalando que nadie debería morir en la prisión en esas circunstancias.

La extrañeza respecto a las circunstancias del fallecimiento de Epstein se han incrementado ya que el deceso ocurrió apenas un día después de que un juez ordenara la publicación de cientos de documentos sobre el caso,  mismos que correspondían a un proceso abierto contra una de sus cómplices.

El impacto de la muerte de Epstein y sus circunstancias también ha alcanzado a las redes sociales y dado pie a toda clase de teorías de la conspiración.

En redes sociales, ciudadanos comunes y hasta el propio Donald Trump han difundido hashtags alusivos a la presunta responsabilidad de personajes como los Clinton y el actual mandatario en la muerte del financiero, quien tuvo fuertes vínculos con la élite económica y política de los Estados Unidos.