Sergio, un abarrotero por más de una década, y que a finales del 2003 invirtió su liquidación en poner una tienda al sur de la Ciudad de México, registró cobros injustificados por parte de Comisión Federal de Electricidad (CFE), situación que acabó con su negocio.

El local, con apenas dos refrigeradores, dos focos grandes, una vitrina para lácteos y una rebanadora de jamón era la única fuente de este hombre, de 62 años de edad.

En 10 años los recibos bimestrales de luz que pagó nunca superaron los dos mil 500 pesos, aunque luego del 2012 algunos llegaban por cinco mil, otros de siete mil, y en octubre de 2015 fue el más alto, pues era de casi 15 mil pesos.

El pequeño local de Sergio no generaba las suficientes ganancias para una cuota tan elevada de energía eléctrica.

Para el 2017 las facturas volvieron a disminuir y a aumentar sin criterio alguno, y fue hasta el mes de diciembre de ese mismo año cuando recibió una factura de más de 10 mil pesos.

Dicha cantidad era imposible de pagar para un comerciante que cuando vendía un refresco de medio litro en 14 pesos únicamente le ganaba un peso. Ante el cobro injustificado de una elevada cantidad, la única opción que tuvo fue poner una queja contra la empresa.

Los “errores” que se han registrado en los recibos de luz no son casos aislados, pues de 2011 a 2018, la Comisión Federal de Electricidad recibió 223 mil 36 quejas a nivel nacional por cobros excesivos.

De los más de dos mil reportes, el 55 por ciento ya está resuelto, y son 122 mil 983 casos en los que se tiene claro si el cobro fue correcto o no.

La CFE encontró que en 27 mil 412 de estas quejas sí existía un error en los importes.

Las inconsistencias sumaron una cantidad de 141 millones 993 mil 970 pesos que la Comisión Federal de Electricidad pretendía cobrar.

Uno de los ejemplos de esas facturas con cargos excesivos es la de un usuario del sector industrial en Chihuahua que recibió en 2016 un recibo de cuatro millones de pesos, cobro que logró frenar después de una revisión por parte de la empresa productiva del país y consiguió que corrigieran su tarifa.

Los montos que se intentaron cobrar en esos ocho años eran aproximadamente 40 por ciento más altas de lo que en realidad tenían que pagar los usuarios, siendo el sector comercial el más afectado.

De 2011 a 2018 presentaron 31 mil 644 quejas por las tarifas de CFE, en una de cada 10, la empresa comprobó que los montos eran erróneos. En promedio, los comerciantes estaban recibiendo facturas alrededor de siete mil pesos más altas de lo que les correspondía.

 

Fuente: XEU