El primer caso a nivel mundial ocurrió en Brasil, en diciembre de 2018.

Lindsey McFarland, una estadounidense de 30 años que intentó por diversos medios embarazarse, hasta recibir un útero trasplantado de una donante muerta, por fin se ha convertido en madre, lo que la convierte en la primera mujer en Estados Unidos que da a luz gracias a este método, anunció este martes la Clínica Cleveland.

El segundo caso ocurrido en todo el mundo

Debido a problemas en su útero, cada intento de McFarland por concebir terminaba en fracaso. Ante ello, decidió aplicar para ser candidata a un trasplante y a finales de 2017 por fin se sometió al procedimiento médico.

Aunque en el mundo no se tenía registro de un bebé nacido de un útero transplantado desde una persona muerta, Lindsey no dudó en recibir la donación de una paciente en edad fértil y con la matriz sana, que acababa de fallecer.

Dos años después, su hija nació sana y salva, convirtiéndose en la primera bebé de Estados Unidos en haber nacido bajo estas condiciones, aunque no en la primera del mundo, pues esta hazaña ya había ocurrido en Brasil, en diciembre de 2018.

Antes de Lindsey McFarland, hubo otros intentos fallidos

Este nacimiento forma parte de un ensayo médico de la Clínica Cleveland, que busca ayudar a mujeres que no han podido concebir por cuestiones uterinas.

En 2016, médicos de la clínica realizaron el primer trasplante de útero, pero antes de que la receptora intentara embarazarse, los doctores detectaron que la donante, previo a la extirpación del útero, desarrolló una enfermedad bacteriana difícil de identificar.

Debido a ello, se le retiró el órgano a la receptor, quien ya no pudo ser candidata a un trasplante, pero su caso ofreció a los médicos el conocimiento necesario para que después se lograran procedimientos exitosos.

 

 

Fuente: SDP Noticias.