Ante el bajo nivel recaudatorio que presenta México, es prioritario mejorar el cobro de impuestos antes de aumentar o crear nuevos, indicó Carlos Hurtado López, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).

“Los ingresos tributarios han crecido sustancialmente a lo largo de los años, pero la recaudación en México es baja (…) Esto haría pensar que es inminente aumentar los ingresos por el pago de impuestos, pero esto no significa que automáticamente se deban aumentar o crear impuestos en este momento”, indicó durante su presentación en el foro ¿Qué Reforma Fiscal Necesita México?, en el Senado.

De acuerdo con los datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), al cierre del año pasado, los ingresos que obtuvo el gobierno federal por el cobro de impuestos representaron 13.0% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta cifra está muy por debajo del promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), de 34 por ciento.

Para este año, el gobierno espera que la recaudación apenas aumente 0.3 puntos porcentuales.

“Antes de subir impuestos o crear nuevos, hay que cobrar los que tenemos de mejor manera. Necesitamos una mayor eficiencia del cobro de éstos, así como un examen adecuado de los gastos fiscales, los cuáles se publican y evalúan pero no se hace mucho al respecto”, declaró Hurtado López.

Este año, Hacienda estimó en su Presupuesto de Gastos Fiscales que se dejarán de recaudar 935,796 millones de pesos por tratamientos fiscales especiales, 8.2% más que 864,604 millones del año pasado. La cifra representa 3.7% del PIB.

Además de revisar estos tratamientos fiscales especiales, el director general del CEESP declaró que también se debe poner en la mira el impuesto Predial, el cual tiene una recaudación muy baja, que corre a cargo de los estados y municipios.

“La recaudación de este impuesto está por debajo de lo que debiera ser. Es muy importante que se cobre bien, pero también para la responsabilidad y la corresponsabilidad en los diferentes niveles de gobierno”, argumentó quien fuera subsecretario de Egresos cuando Francisco Gil Díaz estaba al frente.

Agregó que otro tema a revisar debe ser la tasa del Impuesto sobre la Renta (ISR) a las empresas, sobre todo para seguir con la competitividad a nivel internacional, aún con la reforma fiscal estadounidense, en donde esta tasa pasó de 35 a 21 por ciento.

Disminuir desigualdades

Además de incrementar la recaudación tributaria, otro de los retos que detectaron los analistas fue el de reducir las desigualdades y hacer del sistema fiscal uno más redistributivo.

Fausto Hernández Trillo, profesor del CIDE, indicó que con la reforma fiscal pasada “se perdió de vista” la realidad del país y se exprimió a los contribuyentes cautivos, pese a los altos niveles de informalidad.

En este sentido, el director general del CEESP precisó que se deben combatir los altos niveles de informalidad, los cuales se encuentran por arriba de 50 por ciento. Para ello, precisó que no sólo se debe abordar desde la política fiscal, sino también desde la laboral.

Los analistas refirieron que la informalidad no sólo afecta la recaudación tributaria, sino también a la actividad económica.

Hernández Trillo destacó que la desigualdad del sistema tributario también se manifiesta ante los altos niveles de evasión fiscal que hay en el país.

De acuerdo con estudios sobre evasión fiscal, encargados por el  Servicio de Administración Tributaria a diferentes instituciones educativas, la evasión en actividades profesionales en el 2016 se estimó en 3,400 millones de pesos, mientras que en sueldos y salarios se calculó en 50,600 millones en el mismo año.

Cuidar transferencias

David Colmenares Páramo, titular de la Auditoría Superior de la Federación, indicó que es importante cuidar y, sobre todo, revisar la pertinencia de los actuales fondos que la federación transfiere a los estados y municipios, como lo es el Fondo de Estabilización de Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF).

“Las participaciones siguen siendo el principal ingreso de las entidades federativas y de los municipios. Están muy concentradas: 61% de las participaciones está en 10 entidades federativas. Ha habido intentos por regresar facultades tributarias (…) Hay muchos estados que están interesados en recaudar más”, precisó en su participación en el foro.

En este sentido, precisó que se deben ampliar las competencias fiscales de las entidades subnacionales y locales, para que sean más equitativas y racionales, lo cual las dotará de “mayor transparencia y rendición de cuentas”.

Añadió que existen varios estados que quieren empezar a cobrar sus impuestos de manera adecuada, por lo que existe un tema pendiente para impulsarlos.

Pese a que varias organizaciones y expertos han referido la necesidad de una reforma fiscal, el actual gobierno se ha comprometido a no crear o subir impuestos, al menos en la primera mitad de sexenio, por lo que tampoco descarta por completo una nueva reforma tributaria en esta administración.

“En los primeros años de esta administración se buscará fortalecer la recaudación, mejorando la eficiencia de la administración tributaria, así como reducir los espacios regulatorios que pudieran permitir esquemas de elusión y evasión fiscales, con la finalidad de que el sistema impositivo sea más justo y equitativo”, se refiere en los Criterios Generales de Política Económica para el 2019.

Fuente: El economista.